Capítulo 1Un tren a punto de partirUn dibujante de historietas está desaparecido y su obra necesita un final.Por Matías San Juan Pablo De Santis
Capítulo 2Los cinco amigosCerca del Luna Park, en un viejo bar, nació esta historia de boxeadores y traidores.Por Matías San Juan Pablo De Santis
Capítulo 3Muerte en el cineUna carta anónima, una advertencia y un cine en la calle Lavalle: todo lo necesario para cometer un crimen.Por Matías San Juan Pablo De Santis
Capítulo 5Blanco y NegroUna fotografía con pistas falsas, y una tarea para el periodista de Bang!Por Matías San Juan Pablo De Santis
Capítulo 6Hotel ReginaUn crimen clásico en un hospedaje de Once: el cuarto estaba cerrado por dentro.Por Matías San Juan Pablo De Santis
24 de febrero, 2021El Chile de Oski / Parte 4Travesías trasandinas de un dibujante.Por Judith Gociol y Claudio Aguilera
Paolo PinocchioLas garras del can malignoTodos vuelven al lugar del crimen, incluso los muñecos.Por Lucas Varela
SaturnoHotel ReginaUn crimen clásico en un hospedaje de Once: el cuarto estaba cerrado por dentro.Por Matías San Juan Pablo De Santis
Hércules MystEl que camina en la muerteEn la Patagonia, todos los caminos conducen a Kurt Marsten.Por Jorge Lucas
SaturnoBlanco y NegroUna fotografía con pistas falsas, y una tarea para el periodista de Bang!Por Matías San Juan Pablo De Santis
DoraBeit Mishpat / Judith ZylbermanMientras sigue el juicio a Eichmann en Jerusalén, en Argentina asoma sus narices un fascista de Tacuara.Por Ignacio Minaverry
Hércules MystEl despertarMonstruos en el bosque patagónico, sangre, y un niño con la fuerza de un dios reencarnado.Por Jorge Lucas
InframundoDespertateUn departamento nuevo no garantiza que se terminen las viejas pesadillas.Por China Ocho
DoraBeit Mishpat / Percy AdlerUna velada plagada de hunos y una presentación que puede derivar en una cacería.Por Ignacio Minaverry
Hércules MystLo que acecha en la niebla oscuraEn el interior de un bosque patagónico se esconde lo inesperado. Cap.: 4Por Jorge Lucas
InframundoVagaPasó la noche, pasó la fiesta, y a Carolina ahora solo le queda una monstruosa sensación.Por China Ocho