John Ferdigan consigue liberarse de su prisión y urge salvar a su esposa. Pero los maleantes que los capturaron no están dispuestos a que el genio del átomo se salga con la suya, la orden es: «¡Tiren a la mujer!»
Para comentar este artículo debes estar suscripto a la revista FIERRO
Suscribirme